Hace un tiempo, cuando el Sevilla empezó a remarcar la bandera de España más y más en sus equipaciones, cierto sector de la afición puso en tela de juicio (¿justificado? no lo sabemos, aunque el estereotipo andaluz delnidista nos hace pensar mal) el tinte político de esa iniciativa.
El departamento de marketing del Sevilla dio una explicación: como le leí un día a Antoni Daimiel (¿o era a Trecet?), el tema viene por otro lado: la marca España que estamos exportando desde el fútbol.
Los valores de La Roja: estética al servicio de la victoria, el equipo frente a la individualidad, la solidaridad, etc. frente a la Furia, la raza y demás valores de un país focalizado en el sector primario (?).
Esos valores lo empezaron a inculcar Indurain y el waterpolo y los adoptaron, como hemos visto repetidamente, el baloncesto y el tenis.
Así que nada mejor que un crossover con el concepto creado por Adidas:
El concepto es de puta madre, pero la ejecución del vídeo es de vergüenza ajena.